LindaGuacharaca

¿Hay más días que longanizas?

Hoy murió el tío de mi mamá en EE.UU, donde vivió los últimos años después de pasar por Kuwait y Jordania en su azarosa y larga vida de exiliado.

Mi abuelito quería visitar a su hermano en Montana.

Gracias al Wahtsapp habían retomado el contacto interrumpido por años de crianza de hijos, compromisos laborales y construirse una vida, después de salir de Palestina, cada uno en un lugar del mundo… En nuestro último viaje a España los escuché hablar acerca de si los acompañaría en esa visita:

En un lado de la balanza estaba la sorpresa y el rechazo que generaría la aparición de mi telescópica nariz y mi cola incontinente en la casa de los integrantes de una cultura que no se caracteriza por su estrecho contacto con los perros. Por otro lado mi mamá apelaba a mi condición de embajadora canina, con el don de abrir nuevas perspectivas en los humanos.

Además yo no quería perderme a los primos de mi mamá que, seguro, vendrían desde sus guaridas en Canadá y EE.UU para lanzarme palos a orillas del lago McDonald y para lanzarse a las patas de su tío de España, su esposa y a la niña delgada y pelicorta que conocieron con 7 años y que ahora tiene 41 años; más o menos igual que ellos.

-¿Vamos estas Navidades?

-Hace mucho frío en Montana en invierno.

-¿Y en verano?

-En verano es cuando viene Yami a España.

El otoño y la primavera siempre transcurrieron demasiado rápido y, cuando querían darse cuenta, ya se hallaban instaurado, de nuevo, el invierno o el verano…

Querid@ fan y amig@: supón que pasas en el planeta tierra una media de 80 años -960 meses, 28.800 días-. Nosotros estamos por acá apenas una décima parte de ese tiempo. Se dice que «hay más días que longanizas» (aunque yo nunca haya visto tantas), pero lo cierto es que la vida es un regalo finito y los humanos olvidan que, algún día, no tan lejano, ya no podrán dar ese paseo o ese lametón con el que llevan soñando tanto tiempo.

Por eso mi recomendación canina es: huele cada esquina y cada reducto de pasto con detenimiento y con deleite, corretea a tus amigos hasta caer jadeantes uno al lado del otro, bate la cola a quienes amas cada vez que entre en tu campo de visión, gasta tu vida en hacer algo que te apasiona –yo ya descubrí que nací para surcar los mares en lancha motora, defender a mi mamá de amenazas reales o ficticias, dormir siestas a la sombra, conseguir que todo el mundo me rasque la barriga y escribir mis memorias-, haz compromisos si hace falta pero nunca pierdas de vista llevar a cabo sus planes y sus sueños: descúbrelos, piénsalos, idéalos, establece un plazo, un cronograma y…

Corre hacia ellos con la lengua fuera, ahora que estás a tiempo.

13 comentarios sobre “¿Hay más días que longanizas?

  1. Como dicen: where there is a will there is always a way (donde hay un deseo siempre hay un camino). Lo que pasa es que a veces el deseo no es tan fuerte. Sin embargo lo que dices es muy cierto, hay que hacer lo que se quiere hacer; el pasado ya pasó, el futuro no existe, hay que vivir el presente.

    Me gusta

  2. Linda lo siento mucho!!!! Abraza fuerte a tu mamita y a tu abuelito. Recuerda que ti tienes el don de curar corazones tristes y eso pasa cuando alguien se nos va al cielo, nuestros corazones se lastiman mucho. Hazme saber cuando estas por Cali o donde puedo conseguir tu libro en la ciudad!!!
    Dale un abrazo a tu mamá de mi parte!! Te mando muchos besos y abrazos. Tu conquistaste mi corazón!!! ‘

    Me gusta

    1. Querida Paola,

      muchas gracias por tus palabras. A mi mamá le doy muchos lametones y golpecitos de garra, a mi abuelito lo llamamos por teléfono las dos…

      Te cuento que estoy en Cali hasta el día 23 de enero y que estoy organizando do eventos para que tod@s mis fans puedan comprar mi libro patografiado y rascarme la barriga (el domingo 22 estaré en el Parque del Ingenio y el otro está por confirmar). Puedes seguirme el rastro en redes (en Facebook, Twitter e Instagram aparezco como Linda Guacharaca), por ahí estoy ladrando toda la información 🙂

      ¡Te mando un gran lametón! 😛

      Me gusta

    2. Querida Paola,

      muchas gracias por tus palabras. A mi mamá le doy muchos lametones y golpecitos de garra, a mi abuelito lo llamamos por teléfono las dos…

      Te cuento que estoy en Cali hasta el día 23 de enero y que estoy organizando do eventos para que tod@s mis fans puedan comprar mi libro patografiado y rascarme la barriga (el domingo 22 estaré en el Parque del Ingenio y el otro está por confirmar). Puedes seguirme el rastro en redes (en Facebook, Twitter e Instagram aparezco como Linda Guacharaca), por ahí estoy ladrando toda la información 🙂

      ¡Te mando un gran lametón! 😛

      Me gusta

  3. Y Linda como siempre tienes toda la razón! Como se dice : estrena ese vestido hoy…No lo dejes para fin de año..💜🐕 un lameton bella Guacharaca💕

    Me gusta

  4. Mi linda…. me pesa no haber recogido mi libro en persona… tienes razón.. espero que aunque la vida sea finita, nos de un par de lunas más para encontrarnos y rascarte la barriga! Aún el libro está en casa de mis padres a la espera que pueda recogerlo! Claro que canela y Fidel ya lucen sus pañoletas muy elegantes!

    Me gusta

  5. Lamento profundamente tan irreparable pérdida.. =(.
    Cuánta razón tienes mi Linda!.. Los seres humanos desperdiciamos el tiempo en cosas vanas, tenemos el cerebro ocupado pensando solo en trabajo, pagar cuentas, y por estar en eso, se nos olvida disfrutar de las bellas cosas de la vida como disfrutar con nuestra familia, ojalá fuéramos como tu y todos los perritos, que saben disfrutar la vida al máximo!!! Te cuento, tengo dos chiquitines Chester y Moro, criollos hermosos como tu, les leo tus aventuras y escuchan con atención siempre, les envían un lametón a ti y a tu mami. Deseo de corazón que el universo conspire con cosas hermosas y buenas para ustedes siempre!!!! Saludos desde Cali, Valle.

    Me gusta

  6. Querida linda, tus palabras reflexivas son para levantarse cada día. Se nos olvida. Se nos olvida que esto que vivimos, lo que somos, cómo estamos ( nuestro estado de ánimo)….todo desaparecerá algún día. A veces repentinamente .
    Sólo nos queda despertarnos cada día, respirar, y dedicarnos a atender con plenitud cada momento desde que nuestros párpados se abren.
    Gracias linda por recordarnos la finitud de la vida

    Me gusta

    1. Querida Raquel,

      la finitud ¡y lo maravillosa que es! Tengo muchas ganas de que me rasques la barriga, de coquetear con mi admirador Pancho y de olfatearle el pañal a Lucía, aunque quizás cuando lleguemos ya no use pañal… ¡Nos olemos en mayo! 😀 😉 😛

      Me gusta

Deja un comentario