Ojalá todos los perritos del mundo tuvieran la suerte de encontrar una familia, como yo.

Contarles mi día a día con mi mamá es mi forma de aportar un granito de arena a los amigos que siguen en la calle, llevando a aquellos bípedos que piensan -como ella antes- que, por miles de motivos, no pueden recoger un perro, el mensaje de Obama: «Yes, we can!».

Si nosotras podemos tú -si quieres-, también puedes, y llenarás tu vida igualmente de ternura, algunas tribulaciones, y de mucho, mucho humor.

Queremos, además, contarles nuestras experiencias más allá de los muros de nuestro hogar, y de los confines de nuestra ciudad, dado que la dificultad en los desplazamientos suele ser una razón por la cual muchas personas se echan atrás a la hora de convivir con un cuadrúpedo. Mi mamá es nómada por naturaleza, y no quiere abandonar su estilo de vida, de modo que me lleva casi siempre con ella: en bus a la costa, en avión a Europa, o en lancha motora por el Chocó… No hay plan que se nos resista. En mi blog encontrarás divertidas anécdotas viajeras, recomendaciones sobre mi equipaje, así como algunos consejos sobre educación canina, orientada especialmente a perros trotamundos, que te sirvan para lanzarte a la aventura…