Una historia de amor

Epidemia de infartos

Mi mamá estaba convencida que, a raíz de mi éxito mediático en RCN y en la revista Viajar, de El Tiempo, los editores se darían dentelladas por ser los primeros en publicar el primer libro escrito por una perra criolla colombiana para aquellas Navidades de 2015…

… Como ves, su optimismo empedernido no se limita a ver posibilidades de recuperación en los perros desahuciados que cruza en sus paseos por Colombia.

Sabiendo que debíamos abrirnos camino en terrenos insondados para nosotras, comenzó a contarle a todo aquél con quien se cruzaba sobre “La vida es Linda” -nunca se sabe dónde puede esconderse un editor… o el amigo de un editor-, decía sonriendo, a la vez que hacía una concienzuda investigación de editoriales, grandes y chiquitas, a las que enviar mi libro. Así fue como consiguió una entrevista con Gustavo, el editor jefe de Icono, quien se entusiasmó tanto con todo el proyecto -se ofreció incluso a convertirse en nuestro socio-, que seguro murió de un infarto de miocardio en el carro de camino a su casa y por eso nunca más supimos de él.

Mi mamá, que no creyó mi versión, se quedó algo achantada:

-¿Será que el libro es una mierda total?-.

Por su parte Berta, la dueña de Hacienda Betania, con la firme intención de echarnos una pata, contaba la historia de sus insignes huéspedes escritoras a todo el que llegaba a su hotel. Por ese motivo nuestras intensas sesiones de escritura se veían interrumpidas con cierta frecuencia: mi mamá tenía que bajar en pijama, y yo tenía que dejar de corretear las vacas, para saludar a los amigos, visitantes y conocidos que desfilaban por allá.

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Hipnotizando a Berta para que me dé bocado

Gracias a ello descubrimos que el vecino de Berta había trabajado para Planeta y nos dio el contacto de su antiguo jefe. Así también conocimos a María Fernanda, especialista en Marketing, quien se ofreció a diseñarnos una portada bien bonita para presentar mi dossier a un amigo suyo, quien también trabajaba en Planeta.

-¿Por qué las ayudas?- le preguntó él a ella el día que se citaron para hablar de mí tomando café.

-Por los animales- contestó nuestra amiga con un deje de emoción en su voz.

Él también sufrió otro infarto de miocardio, contagiado por esa emoción… Aunque mi mamá piensa que se trató más bien de un error de estrategia: la causa social le interesaba poco o nada a ese señor, cuyo interés está en vender libros, de modo que al no oír nada sobre mis dotes como narradora, el dossier con la espectacular portada seguramente fue a parar a la primera caneca de camino al carro.

Entonces un buen día, después de que mi mamá hubiera dado por perdido ese rastro,  reapareció el periodista que me entrevistó para la Revista Viajar, quien nos puso en contacto con Leonardo, el editor jefe de Intermedio, la casa editorial del diario El Tiempo…

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Entrevista en el edificio City TV, del diario EL Tiempo

Y… ¿quieres saber lo que pasó?

Continuará

9 comentarios sobre “Epidemia de infartos

  1. Con lo que no han contado los editores es la persistencia de Linda Guacharaca y su mamá; estoy segura que ese libro más temprano que tarde saldrá al mercado😀👏🏼

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  2. Princesa Linda ..jaja tu Mami nos causa mucha risa..que el libro es una …pin…En todo caso de malas los editores esos que no pusieron cuidado..ellos se lo pierden! Lorenza ya alisto sus gafitas para leerlo y contarle a sus amigos perrunos las aventuras de Linda !

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    1. Querida Yulissa,

      ¡muchísimas gracias! 😀 No saldrá al mercado en sentido estricto sino algo mucho mejor… les tengo preparada una sorpresa, así que mantén las orejas bien paradas porque les estaré contando en estas semanas 😉

      ¡Un gran lametón! 😛

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    1. Querida Presidenta,

      ¡mi mamá casi se cae de la silla de tanto reír con lo del lanzamiento de Apple! Yo, la verdad, no entiendo bien qué le hace tanta gracias: ¡creo que tienes toda la razón! y por eso te mando un gran lametón 😛 ¿te gustó mi rima? 😉 😀

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