Quiero Estudiar
Hoy, como otros tantos días, acompañé a mi mamá hasta el centro disfrutando de la algarabía y de los variados olores de la Carrera Séptima. Una vez en la puerta de su Universidad, me hizo sentar y, a continuación, me dijo: -Espérame aquí, Linda-, dándome, como siempre, una cariñosa palmadita en la cabeza.